Hoy es un día lleno de significado e historia. Es un día para conmemorar y me gustaría reflexionar sobre lo que, como mujeres, estamos viviendo. Es maravilloso ver que cada vez más (afortunadamente), las mujeres estamos tomando las riendas y tienen más seguridad al exponer sus ideas.
Me siento muy afortunada porque a pesar de ser mujer, emigrante, el camino de mi emprendimiento ha sido fácil. Creo que esto tiene mucho que ver con mi actitud y seguridad, puesto que te encuentras barreras, independientemente de si eres hombre o mujer, ya que el sistema no se lo pone fácil a los emprendedores.
A pesar de todos los obstáculos que me he encontrado en algunas ocasiones, AOKlabs no sería lo que es hoy (una empresa que genera empleo y que crece) sin el apoyo de mi marido, de Fran. AOKlabs no sería realidad si no hubiéramos trabajado juntos, como un equipo. Lideramos en equipo; Fran ha sido una parte muy importante en este camino: me ha animado y ayudado en todo.
Aún nos queda por avanzar para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres, pero la podemos conseguir. La igualdad nace de empoderarte como mujer, de tu actitud, de tu seguridad, de perseguir tus sueños. No debemos dejarnos influenciar por lo que dicta la sociedad, como ocurría en el pasado, cuando estábamos dominadas o no teníamos libertad de expresión.
Las mujeres estamos tomando las riendas y somos más conscientes de que todos somos un equipo y debemos trabajar con los hombres, mano a mano.
Cosmética Natural desde África
Ya saben que desde que AOKlabs nació, el empoderamiento de la mujer africana ha sido uno de sus pilares. Actualmente trabajamos de forma directa con las 68 mujeres de la cooperativa Kanvli (Ghana), que elaboran los principios activos con los que trabajamos nuestros productos (karité 100% natural y ecológico, Baobab y Moringa). Nuestra empresa quiere incidir aún más en la igualdad en esta comunidad, sin embargo, las cosas van más lentas de lo que me gustaría.
Estamos trabajando en diferentes proyectos para ayudar a mejorar. Revertimos parte de nuestros ingresos en las mujeres de nuestra cooperativa, mujeres empoderadas y orgullosas de trabajar el karité, porque con este trabajo agotador pueden ganar un sueldo para ofrecer formación a sus hijos e hijas, sobre todo a sus hijas, para que estudien y tengan una oportunidad que ellas no han tenido.
Es un orgullo trabajar con ellas; y es muy gratificante ver su orgullo, por su esfuerzo diario, pero también el que se sienten sus hijas e hijos al saber que, gracias al trabajo en torno al karité, sus madres pueden hacerse cargo del cuidado de la salud de su familia, en la educación y crear economía.
Queremos y debemos seguir transformando este mundo, para hacerlo aún más bonito y mejor de lo que ya es.
Katia Simone, fundadora de AOKlabs.